La región más indigente

La región más indigente

Por La Primera  julio 2, 2014

• Edmundo Dante Lévano La Rosa, conocido como César Lévano (nacido en Lima 11 de diciembre de 1926), es un intelectual, periodista, escritor, profesor y poeta peruano, destacado por sus ensayos y artículos periodísticos sobre la realidad social y política del Perú. Actualmente, es director del diario peruano La Primera y catedrático de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos (UNMSM

De Cajamarca nos llega, en alas del buen viento, la noticia de una alianza del Movimiento de Afirmación Social (MAS), el partido Tierra y Libertad que encabeza Marco Arana y el Frente Amplio regional.

Se unen para respaldar la candidatura de Gregorio Santos, quien aspira a ser reelegido en la presidencia de la región, y para quien exigen libertad.

Santos, como se sabe, está en prisión por acusaciones referentes a su administración. El trasfondo es la campaña electoral en Cajamarca, donde los defensores de la gran minería ven en Santos un peligroso enemigo del proyecto Conga.

Esto último explica por qué las rondas campesinas de Bambamarca acaban de decidir su apoyo a Santos y anuncian una marcha para reclamar su libertad. La mencionada provincia es el área en que se sitúan las minas de oro y plata que Conga busca explotar.

La noticia del acuerdo unitario desmiente en cierto modo las afirmaciones de que Tierra y Libertad era un factor de división de la izquierda en Cajamarca. Tales injurias provenían del hecho de que el movimiento de Marco Arana se opuso en Lima a una alianza del Frente Amplio con Perú Posible para apoyar la reelección de la alcaldesa de Lima, Susana Villarán. Debido a su firme –y acertada– posición, Tierra y Libertad fue aislada.

Los hechos han confirmado que esa táctica de Tierra y Libertad resultó victoriosa. Con ello se evitó no solo una muy probable catástrofe electoral, sino también la entereza ética, que es un capital político de valor excepcional en un país donde la política tradicional huele a podrido.

El otro lado de la cuestión es que la línea asumida por los sectores progresistas de Cajamarca es un arma importante para las elecciones regionales, donde la gran minería maneja un amplio abanico de postulantes: apristas, fujimoristas, caciques locales.

Hay allá una aguda polarización en que los defensores del orden antiguo disponen de recursos económicos cuantiosos, que les permiten monopolizar los medios de comunicación. Por eso mismo era necesaria la unión sellada por las fuerzas de izquierda.

Hay un contexto dramático en Cajamarca. Pese a su feraz y bella campiña y sus ingentes recursos mineros es la región de mayor pobreza del Perú. La derecha achaca esta desgracia al mal gobierno de Santos. En realidad esa indigencia tiene una edad de siglos.

Alexander von Humboldt describió, a comienzos del siglo XIX, la paradoja de una Cajamarca rica poblada de indios pobres. Eran los días de la colonia española. Después vino el neocolonialismo imperialista, que tiene su expresión actual en la alianza de Buenaventura con los malfamados gringos de Newmont Mining.

 

Fuente: diario LA PRIMERA julio 2, 2014