14.10.12

Relación histórica de Chota con la Amazonía

 

Segundo Rojas Gasco_thumb1

Segundo Rojas Gasco



Hace poco a la Amazonía Peruana se le reconoció como maravilla natural de la humanidad, es decir, como prodigio de la naturaleza. Y esta distinción se debe a que el mundo ha admitido (aunque con demora, inexplicablemente) que la selva peruana es uno de los ecosistemas más hermosos, importantes y fascinantes de nuestro planeta.

En ella, en la selva peruana, nace el río Amazonas, el más largo y caudaloso del mundo, que en su recorrido irriga miles de hectáreas de terreno selvático, garantizando así la megadiversidad, mejor dicho asegurando la variedad y abundancia de recursos minerales y de recursos vivos que contribuyen al bienestar no sólo del Perú sino también del mundo.

Por eso, los peruanos nos sentimos felices y orgullosos por esta distinción que no hace sino reconocer la belleza y el valor de nuestra Amazonía, cualidades que para nosotros los peruanos es patente y sin la menor duda, puesto que, cualquier región de nuestra patria está vinculada ineludiblemente (por relaciones históricas, económico sociales y culturales) con esta maravilla de la naturaleza. Y Chota, desde luego, no es una excepción; más aún, Chota siempre ha estado relacionada con la Amazonía, por motivos diversos e importantes, algunos de los cuales paso a mencionar:

1. Los Acunta, descendientes del gran Naylamp, después de invadir la tierra de los Chutas, les enseñaron a éstos la mejor manera de labrar la tierra, el cuidado de los animales, el tejido de prendas de vestir con la lana de los animales y la preparación de sabrosas comidas.

Los Acunta llegaron a Chota muchos años antes que los incas, de tal manera que cuando el Padre Juan Ramírez llegó a Chota, ya la tribu Acunta estaba bien establecida y organizada.

El Padre Ramírez en el Acta de Fundación Española de Chota, el 1 de noviembre de 1552 dice:

“La tierra la divido en cuatro partes: Para los Julón, Consanchilón, Tantallatas y Acunta. Y como es una costumbre en nuestra religión hago la primera misa.”

En realidad lo que hizo el Padre Ramírez fue confirmar la presencia de las cuatro tribus, como grupos de identidad, idioma, costumbres, formas de vivir, maneras de trabajar, etc., de allí que los Acunta, como eran muy trabajadores y valerosos guerreros, decididos a la exploración (lo habían demostrado llegando a Chota desde Lambayeque), dejaron ya su tribu bien organizada y pasaron a la Selva, por el camino de Jaén. Ciudad que según el Padre José Martín Cuesta en su libro “Jaen de Bracamoros” era el paso obligado de la costa y sierra hacia la selva peruana.

De tal manera que los Acunta chotanos llegaron a la selva antes que los incas y, ahora, después de siglos, podemos decir que en las cincuenta nacionalidades de la selva, hay algunos nombres de los nativos que descienden de la familia Naylamp; hasta hay un congresista.

2. El río Marañón, el que junto al Ucayali forma el Amazonas, corre en sus inicios, junto al sector oriental de la provincia de Chota y con sus aguas favorece el desarrollo de la agricultura y la ganadería.

3. En tiempos de sequía o bien de abundantes lluvias los campesinos chotanos no tienen muchas fuentes de trabajo y por eso, especialmente los jóvenes, emigran al sector del río Marañón a fin de trabajar en la agricultura y también en actividades comerciales, los más decididos se internan hasta la misma selva baja, radicándose en zonas cercanas a Iquitos, Moyobamba, Tarapoto. Allí encontramos ahora a sus descendientes.

- Cuando yo trabajaba en el Batallón de ingeniería Nº 1 acantonado a orillas del río Marañón, conocí a una señora que se llamaba Amanda Benel, chotana, casada con un Ninabambino.

La paisana Benel, tenía su tambo donde vendía de todo: víveres, medicinas, calzados, golosinas, licores, gasolina, etc.

Su esposo, estaba a cargo del manejo del Huaro, en el que transportaba personas, víveres y todo tipo de abastecimientos de una orilla a la otra del río Marañón, que en ese sector el cauce es el más angosto pero profundo. Allí el río en su abundante caudal pasa retumbante, (Distrito de Aramango).

- También conocí allí, al señor Juan Zeballos, Tacabambino, dedicado a la crianza de ganado lechero y de cuyes.

- Asimismo una familia Díaz, que tenía un Tambo y una de sus hijas era profesora.

- En la construcción de la carretera a Santa María de Nieva, trabajaban maestros y operarios de la provincia de Chota. Todos ya casados se quedaron allí junto a la carretera.

- En ese sector del río Marañón murió el Subteniente Jorge Montenegro Gasco, un pariente mío, cuando navegaba en una canoa y no pudo remontar un remolino potente que volteó la nave. Sus tripulantes cayeron al caudaloso Marañón.

Ese lugar tiene el nombre de Campamento Montenegro Gasco, que se ha convertido en un centro poblado muy progresista. Pertenece al distrito de Aramango, provincia de Bagua.

4. Una razón de gran importancia del vínculo de Chota con la Amazonía es que Chota está incluida en el Primer Mapa del río Amazonas delineado el año 1692 por el Padre Samuel Fritz, un misionero de la Compañía de Jesús, que además era un destacado cartógrafo.

El Padre Fritz antes de delinear el mapa recorrió toda la región del Marañón para observar y trazar en sus apuntes los accidentes geográficos e hidrográficos más destacables, así como las ciudades, pueblos y aldeas.

Nosotros aseguramos que el Padre Samuel Fritz, estuvo en Chota a fines del siglo XVII y por eso incluyó a Chota y al río Chotano en el primer mapa del río Amazonas.

Toda la información sobre el primer mapa del río Amazonas, está escrita en el libro “Jaén de Bracamoros” – Tomo IV. Una obra muy importante escrita por el Padre Jesuita José Martín Cuesta, quien realizó sus investigaciones en los mejores archivos de Europa y América.

A continuación transcribimos la información del mencionado libro:



PRIMER MAPA DEL MARAÑÓN DEL P. FRITZ


“El P. Samuel Fritz no sólo es un extraordinario misionero, sino también un eminente cartógrafo. El fue el primero que después de largas observaciones geográficas y astronómicas dibujó y presentó al Rey de España Felipe V un mapa de 0.4222 x 0.311 del río más caudaloso de la tierra.

Desde que el P. Fritz tuvo la suerte de contemplar las revueltas aguas del Marañón en Jaén de Bracamoros, parece ser que le interesó mucho su tumultuosa corriente, sus pongos, sus brazos, sus islas, sus afluentes y la majestad del mayor de los ríos del mundo, convertido antes de su desembocadura en el Atlántico en un gran mar dulce.

Su primer viaje por él probablemente lo hizo en balsa desde el Chinchipe en Tomependa hasta Borja. Y siempre que se embarcó en él sin duda que fue tomando nota en su Diario de todas sus observaciones geográficas, sobre todo cuando se vio forzado a bajar al Gran Pará.

Su larga permanencia e inactividad en Pará las debió aprovechar para hacer sus primeros diseños de este gran río. Y ya de regreso a su Misión de Omaguas iría enriqueciendo sus observaciones para el diseño definitivo, que presentó en Lima al Virrey del Perú a finales de 1692. Sobre este tan duro trabajo científico, él mismo dirá en carta del 20 de agosto de 1696 al P. Diego Altamirano: "El mapa de todo este río Amazonas que hice tomando las alturas en estos soles ardientes viniendo de abajo del Pará".

Para darnos cuenta de la importancia de este mapa, y de los grandes sudores que le costó, es conveniente mencionar su viaje a Lima, con el fin de poder atisbar un poco estos hechos históricos, que tienen alguna relación con Jaén de Bracamoros por ser éste en aquel entonces el paso obligado para entrar a la Amazonía peruana.

Terminada su odisea de Pará, y visitados todos los pueblos de su extensa Misión, a principios de febrero de 1692 resolvió el P. Fritz subir a La Laguna del Huallaga para informar a su Superior de todo lo acaecido. Tenía intención de dirigirse a Quito para exponer a la Real Audiencia el problema surgido en su Misión con el avance de los portugueses.

Al tener conocimiento de ello el Gobernador de Maynas, Jerónimo Vaca de Vega, que se hallaba entonces en Borja, le aconsejó que viajara mejor a Lima, para poner el asunto en manos del Virrey Conde la Monclova, Melchor Portocarrero Lasso de la Vega, ya que la Audiencia de Quito no podría solucionar sus problemas. Del mismo parecer era el Vicesuperior de la Misión del Marañón, P. Enrique Richter, su paisano, que reemplazaba al P. Viva, ausente en Jaén para curarse del paludismo.

El P. Samuel no vaciló un momento en aceptar esta propuesta de ambas autoridades civil y eclesiástica. Enseguida organizó su viaje a Lima, que prefirió hacerlo esta vez no por Jaén de Bracamoros, Marañón arriba, que ya conocía, sino más bien por los ríos Huallaga y Paranapura, para salir a Moyobamba y Chachapoyas y de aquí entrar nuevamente al Marañón y seguir su curso hasta el nacimiento de éste, y así completar sus observaciones geográficas para su proyectado mapa.

En esta larga y ardua caminata de varios meses, le acompañaron algunos de sus más fieles indios Omaguas, que le prestaron una valiosa ayuda para su estudio geográfico - fluvial del Marañón. Después de increíbles sudores a lo largo de la Cordillera andina en su vertiente atlántica, llegó a la naciente misma del río más caudaloso del orbe, que comprobó era la laguna de Lauricocha, en el actual departamento de Huánuco, al final de la cordillera Blanca.

Fue éste un gran viaje histórico - geográfico, que necesariamente tiene que interesar a todos, en el que demostró el P. Fritz su temple físico férreo y sus conocimientos cartográficos. El mismo Padre nos resume así todo este su trajinar desde Borja hasta Lima en su Diario:

"Mi intención, después que volví del Pará, era ir a Quito a dar cuenta a la Audiencia, pero el Sr. Gobernador D. Jerónimo Vaca, con quien comuniqué, determinó con el P, Vicesuperior, me fuese a Lima, por ser el negocio que en esa Corte se había de proponer y donde hallaría el remedio de poder proseguir misionando; así por obediencia me di también a ese camino.

A Lima llegué a 2 de julio de 1692, habiendo gastado en el camino con las detenciones, desde el Gran Pará hasta Lima, un año menos cinco días; sin las detenciones unos siete meses obligado a los trabajos (a Dios tan solamente conocidos), en tan dilatados, peligrosos y ásperos caminos, no de otro fin que del celo de las almas y del remedio que busco de mi Misión".

Estas últimas palabras son verdaderamente reveladoras de los ingentes sudores y peligros que tuvo que pasar y del móvil misional que animaba a todos ellos. Al llegar a Lima el P. Fritz fue recibido con gran acogida y cariño por el Virrey y por sus hermanos jesuitas de la Prov. Peruana. Todos ellos quedaron asombrados "al ver a este misionero alto de cuerpo, enjuto de carnes, de color bermejo, barba crecida, de aspecto venerable y con una sotana corta hasta media pierna, y por bordón una cruz de chonta en la mano".

Después de descansar y reponer sus fuerzas físicas, a finales de 1692 presentó al Virrey su primer mapa del río Marañón, con dos Memoriales, uno sobre el mapa y otro sobre los problemas surgidos en sus reducciones de Omaguas, Yurumaguas y Aisuares; y le pidió un subsidio para poder continuar su trabajo misional.

Portocarrero dio trámite enseguida a su petición; y el Fiscal del Virreinato la contestó favorablemente, diciendo "que era muy justo que se diese de la Real Hacienda todo lo que pedía el Padre, mayormente cuando a cualquier cura de este Reino se le provee no sólo de un correspondiente sínodo para sus alimentos, sino también del ornato necesario para las iglesias y sagrado culto...; lo cual no concurre en los misioneros del Marañón y semejantes provincias apartadas de nuestro comercio que se hallan entre bárbaros, destituidos de todo auxilio humano... "

El P. Fritz recibió de limosna en Lima un total de 4.000 pesos, la mitad en efectivo, y la otra mitad en alhajas, campanas y ornamentos. También se le dio todo lo necesario para la vuelta a su misión, y un salvoconducto para todos los corregidores y justicias por donde tenía que pasar. Salió de Lima a fines de mayo de 1693. Y su entrada a la misión la hizo por nuestro Jaén de Bracamoros, donde se embarcaría en balsa, para llegar a Borja en agosto del mismo año, luego de pasar felizmente el Pongo de Manseriche.



SU MAPA DEFINITIVO Y COPIA


Su mapa definitivo ampliado lo culminó en Quito en 1707, y se lo dedicó "a la Católica y Real Majestad del Rey Felipe V". En dicho trabajo le ayudó el P. Juan de Narváez, también misionero del Marañón. El original se conserva en la Biblioteca Nacional de París; y copias de este documento se encuentran, una en la Biblioteca de la Real Academia de la Historia de Madrid, y otra en la Biblioteca ecuatoriana del P. Aurelio Espinosa Polit de Cotocollao - Quito, la cual en junio de 1981 pude observar detenidamente.”

En dicho mapa aparece claramente Jaén, Chirinos, Tomependa, Valladolid, Zamora, Santiago de las Montañas, Sócota y Chota.

También Loja, Cuenca, Quito, Chillaos, Chachapoyas, Cajamarca y Leimebamba. Encima de Jaén y Chirinos y más abajo de Valladolid consta el nombre de Numbay, que puede quizá referirse a nuestro actual Namballe. El nombre Xibaros lo coloca muy cerca del río Santiago más abajo del río Paute y río Zamora, más bien hacia las cabeceras del río Cenepa que no nombra, así como tampoco al río Chinchipe, aunque sí los traza. Hace constar en cambio los ríos Nieva, Tamborapa, Huancabamba, Chota y Peca (Utubamba).

De este primer mapa del río Marañón hecho por el P. Fritz dice con certero juicio el historiador Jiménez de la Espada M.: "Es el primero científicamente trazado con observaciones astronómicas, y llevando por miras principales la más exacta descripción hidrográfica de aquel vastísimo territorio, y la situación relativa de las principales reducciones o centros de reducción evangélica en él fundadas".



PRIMER MAPA DEL RÍO AMAZONAS – AÑO 1692, EN DONDE ESTÁ INCLUIDO CHOTA (ver flecha roja)

 

Mapa

 

 

 

clip_image004




INDICACIONES SOBRE EL MAPA


1. Es el primer mapa en donde figura CHOTA, por lo tanto el más antiguo, 1692. Esto nos llena de orgullo.

2. Como se puede advertir en la parte superior del mapa dice: El Gran Río Marañón o Amazonas

Y En la parte inferior del mapa se lee: “Este famoso río, el mayor que se haya descubierto que llaman, ya de, Amazonas, ya de Orellana, es el propio Marañón, nombre que le dan los mejores cartógrafos”.

Al respecto debemos anotar que el Padre que delineó el primer mapa dice río Marañón o Amazonas, tanto en el mapa como en la descripción de su recorrido (pág. 234).

En la parte inferior del mapa dice que el río Marañón nace en la Laguna de Lauricocha, Dpto. de Huánuco. Ahora, con las investigaciones se sabe que su origen está en Apacheta, Dpto. de Arequipa

3. En la delineación del mapa contribuyeron eficazmente los INDIOS OMAGUAS que eran los que conocían los riachuelos, los accidentes geográficos, la vegetación, y por esa razón fueron una gran ayuda para el Padre Fritz.

En balsa

 

 

 

 

El autor del artículo en una balsa en el embarcadero Chiriacu en el Río Marañón

 

 

 

 

 

 

 

 

 

En transportador

 

 

 

El autor transportado en HUARO – ARAMANGO





Han transcurrido cerca de 500 años desde que Francisco Orellana descubrió el río Amazonas (1541), y un poco más de 300 años desde que el Padre Fritz delineó el primer mapa que incluye al río chotano.

Sin embargo, el caudal de agua del río chotano que alimenta al río Marañón ya no es el mismo porque una parte de esta agua ha sido derivada al río Chancay (Túnel de Lajas) para nutrir las tierras de Lambayeque. Y, además, continúa el desvío del agua de los ríos de la Hoya del Amazonas hacia la Hoya del Pacifico (Irrigación de Olmos); y seguramente continuarán las obras de ingeniería de este tipo, que quita agua a la selva para alimentar los campos de la costa; hecho que nos preocupa sobremanera y sólo nos queda la esperanza de que todo ese trasvase no sea en detrimento del ecosistema amazónico, y sí en beneficio de todos los peruanos porque el AGUA es un elemento vital para el ser humano, más que el oro.

No hay comentarios:

Publicar un comentario