22.11.15

Mi despedida a Jaime y José Villanueva Díaz

 
Por: Segundo L. Rojas Gasco
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Recibí la noticia por teléfono desde Chiclayo: “ayer murió Jaime y ahora Pepe.”
Mi cuerpo se estremeció y un tul negro cubrió mi rostro y humedeció mis ojos.
Murieron mis entrañables amigos, con quienes pasé los mejores años de mi vida.
Fuimos condiscípulos de la secundaria en el colegio San Juan de Chota, y también músicos (Jaime tocaba corneta, Pepe tarola y yo clavicor).
Jugamos fútbol, básquetbol y participamos en las pruebas de gimnasia y atletismo.
Pintados de payasos alegramos las tardes deportivas sanjuanistas; allí quedan las fotografías como recuerdo.
También fuimos actores en obras teatrales, por ejemplo La vida de San Francisco.
Jaime me enseñaba a tocar guitarra.
Los días sábados, patos al agua, íbamos a bañarnos a las pozas del río Chotano, y después del baño, sentados en la pampita de la orilla saboreábamos los exquisitos sándwiches de salmón o de portola.
Como todos los niños y adolescentes chotanos gozamos de la vida como espectadores en todas las actividades programadas en las ferias chotanas: San Juan Bautista, La Asunción, y en diciembre la Feria de la Virgen María Patrona de Chota. También en los carnavales.
Después de muchos años, en mis noches de reflexión íntima, llegué a la conclusión de que junto con Jaime y Pepe logré superar las condiciones básicas de mi naturaleza biológica, psicológica, artística y social; con las cuales, terminando secundaria, empecé mi camino hacia el logro de mis metas y objetivos. Por todo esto, hago público mi agradecimiento tanto a Jaime como a Pepe.
Al terminar la secundaria nos encontramos en la ciudad de Lima en la casa pensión de mi tía Carmen Rosa Gasco, lo que nos permitió continuar y afianzar más nuestros lazos de amistad.
Jaime y Pepe estudiaron Educación Física en la Universidad de San Marcos. Allí conocí a Hermila, enamorada de Jaime, que después llegó a ser su esposa. La boda se realizó en la ciudad de Pisco a la que asistí y firmé como testigo.
Hermila nos enseñó a nadar con las técnicas de este deporte a mi hermano Gustavo y a mí en la piscina de La Victoria, por lo que estamos muy agradecidos.
Los casados fueron a residir en Chiclayo y Pepe se quedó en Lima, circunstancia que fortaleció mi amistad con él y la hizo inquebrantable.
Con Pepe concurrimos a todas las reuniones del Centro Chotano de Lima, al Club Cajamarca y a otros centros sociales provincianos. Asimismo fuimos a muchas reuniones sociales, a las playas de Lima, a los estadios a ver los partidos de fútbol, a la Plaza de Acho, asistimos a infinidad de reuniones. Por todo esto, he creído conveniente escribir lo que yo le llamo una canción para Pepe.

Una Canción para Pepe

Se va, se va para el cielo
se va Pepe Villanueva
a un lugar escogido por Dios
a lado de su hermano Jaime.

Cantemos con sentimiento
y mucho reconocimiento
a nuestro periodista
poeta, historiador.

Al despedirte de Pepe
llévale un lapicero
para que siga escribiendo
a su querido San Juan.

Si te despides de Pepe
regálale hojas en blanco
para que siga escribiendo
a su adorada Chota.

Al despedirte de Pepe
obséquiale un balón de fútbol
para que siga jugando
su deporte favorito.

Al despedirte de Pepe
obséquiale varias partituras
para que siga tocando
su vibradora tarola.

Se va, se va para el cielo
se va Pepe Villanueva
a un lugar escogido por Dios
a lado de su hermano Jaime.

Coplas de Jorge Manrique

Por la muerte de su padre
Las aprendimos en el cuarto de secundaria en el curso de literatura que dictaba el doctor Emilio Díaz Tirado. Él nos dijo que aprendiéramos las coplas para recitarlas en clase. Día tras día con Pepe y Jaime íbamos tomándonos la lección, hasta que las aprendimos y conforme dispuso el profesor las recitamos en clase.
“Recuerde el alma dormida,
avive el seso y despierte,
contemplando
cómo se pasa la vida,
cómo se viene la muerte
tan callando

…”
He copiado una parte de las coplas porque ahora, para mí, tienen una notoria vigencia.

POR QUIEN DOBLAN LAS CAMPANAS

Ya se oye el doblar de las campanas, llegó la hora del viaje sin retorno de Jaime y de Pepe. Ya se oye el sonido lento y acompasado que produce el choque de la campana con su badajo, tocados por las manos de la despiadada muerte.
Habrá alguien que pregunte ¿por quién doblan las campanas? …
¿Por quién doblan las campanas de las iglesias de Chiclayo?
- Por Jaime y Pepe Villanueva.
¿Por quién doblan las campanas de la iglesia de Lajas?
- Por Jaime y Pepe Villanueva.
¿Por quién doblan las campanas de la iglesia de Chota?
- Por Jaime y Pepe Villanueva.
Se van, se van para el cielo
se van Jaime y José Villanueva Díaz
a un lugar escogido por Dios
se van, se van, se van.












































































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