9.12.16

BICENTENARIO DE LA INDEPENDENCIA DE CHOTA (II)

A2batalla

Segundo Rojas Gasco
Segundo L. Rojas Gasco




12 Enero 18
21 – 12 Enero 2021
Continuando con la temática sobre la próxima celebración de la independencia de Chota, publicamos en esta oportunidad el artículo periodístico escrito por el doctor Napoleón Cieza Burga, Director del Archivo Departamental de Trujillo.
Es un artículo de excelente contenido y un magnífico enlace de datos históricos referentes al tema. Escribe:




SANGRE INDIA Y "SANGRE AZUL" EN LA PROCLAMACIÓN DE LA INDEPENDENCIA DE CHOTA



Napoleón Cieza Burga


Al congratular a la histórica Ciudad de Chota el 1o. de noviembre por su 439 aniversario de fundación, todos los comprovincianos añoramos su brillante y glorioso pasado, así como es digna de admiración su proyección en la continuidad del tiempo y su gran aporte en la formación de la nacionalidad peruana, de cuyas tierras han surgido hombres que por su valor y prestancia no solo han sido honra de su pueblo, sinó gloria del Perú entero. En esta oportunidad vamos a reflexionar y valorar un importante hecho de su proceso histórico, en el cual se aprecia la decidida participación de personajes auténticos de la "indianidad" y de la "hispanidad" en el logro de un anhelo común: la independencia de la provincia de Chota. Algo relievante y poco común en los pueblos de Hispanoamérica es que la antigua provincia de los Wuambos des­pués llamada Chota "tiene el honor de haber sido gobernada por el subdele­gado el corregidor D. Carlos Lagomarsino, hijo natural del rey de España, Carlos IV y hermano por tanto del rey Fernando VII, lo que tuvo lugar a fines del siglo pasado".
Don Carlos Lagomarsino vástago de la Casa Real de España en su viaje de la Metrópoli al Perú, llegó a Lima, lue­go pasó a Trujillo, en donde permaneció dos meses. Trajo consigo una Real Cédula según testimonio de los seño­res canónigo Pedro Madalengoitia, Jo­sé María Lizarzaburo, D. Pedro La com­ba y otros para que las Cajas Reales de Trujillo le diesen cuanto dinero pidiera; pero en un gesto de moderación él pidió sólo lo necesario para trasladarse a su corregimiento.
Esta fecha es oportuna para reconocer la patriótica participación, así como su valiosa colaboración a la gesta eman­cipadora del General Carlos Lagomar­sino nacido en la ciudad de Chota, hijo del corregidor en referencia, Carlos La­gomarsino por ser de "sangre azul" y naturalmente por el grado de instruc­ción que tenía, fue aceptado en el re­gimiento "Húsares de Junín" como cadete; posteriormente en las filas del ejército llegó hasta el grado de General de Brigada. Sobre este General el Dr. Rebaza en sus "Anales del departamento de La Libertad" dice: ... y es indiscutible que los chotanos, aún los hijos del pueblo son magníficos soldados. No perderemos la oportunidad de decir que el General Lagomarsino, Co­ronel el año 36 en la batalla de Socabaya, mandando la caballería del Gene­ral Salaverry formada en ese departa­mento se distinguió por sus brillantes cargas, al extremo de haber arrollado con 120 jinetes y acuchillado al regi­miento Villagra del General Santa Cruz de 400 plazas...". Tiene razón los cho­tanos para recordar como un timbre de honor a su comprovinciano y compa­triota el General Lagomarsino y de cu­yo valor y pericia se encarga el histo­riador español General García Camba, al hacer relación de las campañas del ejército real en el Alto Perú.
El acucioso investigador Segundo Rojas Gasco ha encontrado en el Centro de Estudios Histórico Militares del Perú un documento presentado el 15.01.1851 por el Sargento 1o. de Caballería Don José Cornejo en el cual pide que el General de Brigada Carlos Lagomarsino certifique que peleó en Junín y Ayacucho, dice: "Carlos Lago­marsino, General de Brigada en Cuar­tel, Benemérito de la patria condecorado con las medallas de Junín y Aya­cucho y Busto de Don Simón Bolivar, certifico que el Sargento que represen­ta es el mismo que concurrió a las jor­nadas de Junín y Ayacucho en el glo­rioso Regimiento de Húsares de Junín, cuando el que suscribe era cadete del mismo cuerpo. Lima, diciembre 16 de 1851. Carlos Lagomarsino".
De otro lado, la familia Consanchilón, de origen indio ha tenido destacada ac­tuación en épocas pasadas pero un tan­to desconocida hasta ahora. Si nos re­ferimos a este mismo acontecimiento de la emancipación mencionaremos al soldado Juan Consanchilón, hijo del pri­mer alcalde indio que tuvo Chota inde­pendiente, peleó en las batallas de Ju­nín y Ayacucho, regresando después a su tierra natal, asi lo refiere el Dr. Francisco Cadenillas Gálvez en su tesis para optar el grado de bachiller. Además al referirse a la independencia de Chota expresa: "En cumplimiento de las circulares enviadas por Torre Tagle, el alcalde indio de Chota Inocencio Consanchilón, tuvo la suerte de procla­mar la independencia de Chota... Dos meses después, el mismo alcalde en el cabildo daba lectura a la siguiente pro­clama enviada desde Trujillo... organi­zado el gobierno independiente el año 1822 se nombró como Gobernador a don Manuel Francisco Osores, alcalde Don Inocencio Consanchilón y síndico a Don Alejandro Avendaño".
Lo que hemos querido en esta sínte­sis, es valorar dos personajes extraídos del proceso histórico de aquella provin­cia, e integrantes de dos estamentos sociales diferentes, pero no para ana­lizarla como hechos aislados, sinó pa­ra tener una comprensión justa e inte­gral del pasado, y en esta forma com­prender mejor el presente.
Al analizar los hechos históricos te­nemos que prescindir de todo apasionamiento que lleve a deprimir o exaltar sin base alguna para ello a un perso­naje, a una institución o a una época. Tenemos que respetar la autenticidad de los hechos y de los hombres.
Hoy se admite por casi todos los autores de la filosofía de la historia que la historia implica un juicio. Creo que no se puede contentar con apreciar o ex­poner fría y escuetamente los hechos históricos absteniéndonos de toda va­loración. Este juicio entraña un contacto previo con los personajes, con sus he­chos, con sus metas y luego jugar los cambios y las transformaciones que en conjunto han originado la verdadera peruanidad. Algunos quieren mutilar la pe­ruanidad del prescindiendo de las ac­ciones y elementos hispánicos defini­tivamente incorporados a nuestro ca­rácter y personalidad cultural.
La emancipación no fue proclamada en un desierto como anota Basadre. El hispanismo y el indigenismo exclusivos atiende ciertamente a elementos fun­damentales, pero no se puede despre­ciar elementos históricos de cada una de estas comunidades étnicas, no se debe rechazar nada de la historia peruana porque corremos el peligro de quebrar la visión unitaria; lo que no quita que llegado el caso tengamos que se­ñalar errores. No hay grupo humano ni suceso acaecido que pueda conside­rarse ajeno a la idea de nuestra enti­dad y tradición peruana.
Mediante el análisis de este aconte­cimiento histórico se aprecia que la sociedad colonial estuvo escindida en dos estamentos claramente diferenciados, dos naciones diferentes, unidas solo por su común sujeción a la autoridad de la corona española: la república de los españoles y la república de los indios.
Tanto criollos como indígenas expre­saron su descontento con el régimen colonial y gestaron sus propios movi­mientos de liberación frente a España, con interrelaciones mutuas y contradic­ciones, pero también con relativa inde­pendencia.


Fuente: Periódico La Industria de Trujillo

Sección. Editorial
Fecha: Viernes 1º de Noviembre de 1991

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