Sugerencia a la comisión del
Bicentenario de la Proclamación
de la Independencia de Chota
Todas las sociedades humanas, conforme discurren por el tiempo, enriquecen su historia con los acontecimientos protagonizados por sus hijos en los movimientos reivindicativos y en las acciones bélicas en defensa de los intereses de la patria, así como también, y con la misma valía, con las creaciones artísticas y los descubrimientos científicos, que los intelectuales de estas naciones realizan en el afán de conocer las leyes y principios que rigen las entrañas de la naturaleza, la sociedad y la mente.
Dicho esto, señalaremos
que estos hechos y estas conquistas del conocimiento –que en buena manera
constituyen la idiosincrasia de una sociedad– no surgen por generación
espontánea, casualidad, voluntarismo o impulsos emocionales, sino, por el contrario,
surgen por las circunstancias en las que están inmersas; porque se han
acondicionado a ellas, o mejor dicho, se han valido de ellas cuando éstas son
favorables. A todo esto, para graficar mejor la importancia de las
circunstancias, acudamos a la reflexión del filósofo español José Ortega y
Gasset, quien en su obra Meditaciones del
Quijote refiriéndose no sólo al
destino del individuo sino también de la sociedad, escribe: Yo soy yo y
mi circunstancia y si no la salvo a ella no me salvo yo. En otras palabras el filósofo señala que las
condiciones en las que el ser humano se encuentra es el escenario donde actúa,
o mejor, con el que interactúa, hasta el grado de que esa realidad es la otra
mitad de su persona.
De ahí que, nuestra querida tierra, Chota,
cuna de héroes e intelectuales de renombre, debe contar con una institución
constituida por científicos sociales, por estudiosos que desentrañen las
circunstancias en las que se produjeron tanto los hechos sociales como las
conquistas del conocimiento, por obra de chotanos. De tal manera que de la
investigación de esas condiciones propiciadoras se obtengan conclusiones que
ayuden a conocer nuestra historia, y no repitamos los errores cometidos, sino
más bien apliquemos los aciertos, en todos los ámbitos de nuestra realidad
social.
Y qué mejor momento para la creación de esa
institución, que podríamos llamarla Instituto
de Estudios Históricos de Chota, que estos meses, en el marco de la
celebración del Bicentenario de la Independencia del Perú, y en especial de la Proclamación
de la Independencia de Chota. El prestigio de nuestra tierra lo exige y lo
merece. De nuestra tierra que es una
mezcla de hermosura y bravura. Cualidades que bien podrían reflejarse en estos
versos de Anaximandro Vega, nuestro máximo poeta chotano:
Aurora de alcohol encendida a tiros,
hoguera crepitante
ponche caliente de ciudades
tras un cierra puertas en desolación.
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